De 11 a 18 años son edades en las que tenemos que prestar una especial atención, ya que es un periodo de transición de la infancia a la edad adulta, lo que conlleva un proceso de adaptación y muchos cambios en la vida del adolescente.

Dentro de esta etapa aparecen cambios en todas las variables: físicas, emocionales, sociales y familiares.

Hasta este momento los padres, y en ocasiones los profesores, eran el punto de referencia. Sin embargo en la adolescencia empiezan a tomar como referencia a los iguales, o determinados grupos de referencia, a los que ellos intentarán imitar (grupos de música, modelos, actores…). Esto en muchos casos provoca el enfrentamiento de los adolescentes con los padres por las nuevas formas de ocio, los amigos, la forma de vestir...

En la mayoría de los casos el motivo de mayor enfrentamiento entre padres e hijos/as es el rechazo por parte del adolescente a las normas y los limites impuestos por los mayores.

Nuestra labor profesional se centra en varios objetivos:

1. Distinguir las conductas propias de la edad evolutiva, en la que se encuentra el adolescente.

2. Evaluar e intervenir las conductas problema, y el impacto que éstas tienen en los diferentes ámbitos:

Conflictos en las relaciones familiares
Dificultades escolares (desmotivación, bajo rendimiento, fracaso escolar)
Problemas de relación social
Trastornos de ansiedad y depresión en el adolescente
Trastornos del comportamiento y adaptación social
Trastornos de la conducta alimentaria
Trastornos por abuso de sustancias: cannabis, cocaína,pastillas etc.
Desadaptación sexual