No, no lo es. Son muchas las personas que solamente con la terapia consiguen superarlo. Sin embargo dependiendo de la gravedad del trastorno, su administración se convierte en una gran ayuda. Especialmente si se tienen deseos de quitarse la vida, si se padece un trastorno bipolar (maníaco- depresivo) con puntos altos, extremos e incontrolables del estado de ánimo, o se siente al borde del abismo, porque la  ansiedad controla su vida.