Este trastorno, muy conocido entre los adultos, se manifiesta de forma distinta si lo padece un niño/a. Por esto en ocasiones es difícil que en el colegio o en casa se den cuenta de que existe este problema. La depresión suele afectar a distintas áreas de la vida del niño, colegio, amigos, familia y por eso el trabajo en estos casos se centrará en trabajar en dichas áreas.

Se establecerán objetivos para obtener un incremento de la actividad, entrenaremos en habilidades sociales, en resolución de problemas, técnicas de relajación, aumento de la autoestima, asertividad…

Cuando hablamos de técnicas de relajación estamos haciendo referencia a ejercicios que ayudan a bajar la activación y que sirven para detectar como nos encontramos en un momento determinado y modular la emoción que ciertas situaciones nos están provocando. Estos ejercicios se adaptan a la edad de los niños para que les resulten más fáciles recordar y practicar.

La asertividad es una forma de comunicación que busca conseguir el mayor número de objetivos cuidando la relación con la otra persona y sin que suponga un gran coste emocional para la persona.