Agorafobia
Este trastorno de ansiedad consiste en el temor a cualquier lugar o situación en la que la persona se siente desprotegida, y del que le sea imposible huir inmediatamente a un lugar considerado más seguro, y poder conseguir ayuda, lo que generalmente presenta un grave problema en su vida.
Las situaciones que se tiende a evitar en este trastorno son: salir de casa, usar transportes públicos, supermercados y grandes superficies, hacer colas, sitios muy concurridos o lugares cerrados como ascensores, aviones…entre otros, ya que dichas situaciones suelen ser generadoras de un elevado nivel ansiedad , sufriendo en muchos episodios ataques de pánico.
Inicialmente es importante el tratamiento farmacológico, en la mayoría de los casos, y el entrenamiento en relajación, para la reducción de la sintomatología de ansiedad.
La terapia consiste a ayudar al paciente a identificar su miedo, y las situaciones potencialmente evocadoras de ansiedad, así como en la reestructuración de su creencia de ansiedad. Este cambio sobre la percepción que el paciente tiene, es básico para poder ayudarle al enfrentamiento progresivo de las situaciones evitadas, encaminadas a la normalización de su vida, así como erradicar la dependencia que el paciente sufre en su funcionamiento diario.
Trastorno Obsesivo-compulsivo (TOC)
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por la aparición de ideas, pensamientos o imágenes recurrentes, vividas como molestas, generadoras de un elevado nivel de ansiedad.
La persona que lo padece se ve obligado a realizar intentos para controlarlos e ignorarlos, sin conseguirlo en la mayoría de las ocasiones. Suele ir acompañado de determinadas conductas (rituales o compulsiones) con el fin de aliviar la tensión que le genera los pensamientos intrusivos o evitar algún acontecimiento o situación futura.
La persona obsesiva reconoce que es absurdo o anormal su comportamiento, pero siente imposible controlar sus pensamientos así como sus compulsiones, interfiriendo de manera muy significativa en su funcionamiento diario.
Suelen tardan unos años en acudir a consulta, siendo común que se sientan avergonzados, o como personas distintas .Es importante evitar que los pacientes tarden tanto tiempo en solicitar ayuda profesional, ya que dificulta el proceso terapéutico.
Existen distintos tipos del TOC dependiendo del miedo que padezcan. Los más comunes son: miedo a la contaminación de enfermedades, a dañar a otras personas o a sí mismo, a blasfemar…
Es básico el tratamiento farmacológico en dichos pacientes para el control de las compulsiones así como de los pensamientos. También para el control del estado de ánimo, ya que suelen tener la vida tan limitada que un alto porcentaje de pacientes sufre depresión.
La terapia psicológica consiste en dotar al paciente de recursos que le permitan enfrentarse a los pensamientos o situaciones temidas de manera gradual, aprendiendo a tolerar la ansiedad que le provocan, sin verse obligado a emitir el ritual. Así mismo, es fundamental también cambiar las creencias y esquemas de pensamiento del paciente.
Depresión
Todos en alguna ocasión nos hemos sentido tristes y abatidos. El estado de ánimo varía incluso a lo largo del día, podemos levantarnos pletóricos y llenos de energía y sin embargo a medida que el día avanza y tras los distintos acontecimientos que nos van ocurriendo, cambiar completamente, y sentirnos deprimidos.
Estos estados pasajeros de tristeza, que son reacciones normales ante acontecimientos negativos (pérdida de un ser querido, divorcio, conflictos familiares, despido laboral...) cuando se prolongan en el tiempo, o se agravan sus síntomas, pueden convertirse en un trastorno depresivo.
Algunos de los síntomas más comunes son: llanto frecuente, irritabilidad, sentimientos de angustia, excesiva preocupación, alteración del sueño, pérdida de apetito, así como del interés en todas las actividades. Suele estar afectada la capacidad de concentración así como la de tomar decisiones.
Se tiende a distorsionar la realidad, donde el patrón de pensamiento genera sentimientos de minusvalía e inutilidad y de culpa. Es frecuente que aparezcan pensamientos constantes de muerte, llegando incluso a elaborar ideas suicidas en los casos más graves. En dichos casos es muy importante la ingesta de psicofármacos, especialmente los antidepresivos, ya que es una gran dificultad para la recuperación, el escaso control que tiene sobre su voluntad la persona deprimida.
Es fundamental cambiar el patrón de pensamiento patológico de la persona que lo sufre, para la mejora de la autoestima, reestructurando las creencias irracionales que le hacen sentirse deprimido. Es así mismo, también muy importante entrenar al paciente en técnicas de relajación para reducir y eliminar los niveles de ansiedad .Ayudarle a exponerse a las situaciones evitadas y a que tenga el nivel de actividad previo a la depresión, facilita el normalizar su vida lo antes posible antes de la finalización del tratamiento.
Estrés
El Estrés es una respuesta del organismo ante las distintas situaciones de la vida cotidiana, que nos ponen nervioso o nos alteran: no entregar un trabajo a tiempo, los exámenes, llegar tarde, problemas con nuestros hijos, jefe… a partir de la interpretación de la situación como peligrosa, el cuerpo reacciona y se tensa. Esta reacción del organismo ayuda a activarnos para su resolución lo antes posible. Todas estas situaciones pueden generar ansiedad, pero cómo se piense sobre ellas determinará por un lado, que se intensifique y vaya a más y por otro, la forma de afrontarlo.
Estamos sufriendo estrés cuando nos sometemos frecuentemente a esta sobreactivación innecesaria del organismo, sin que las situaciones objetivamente lo requieran, o bien por su intensidad mantenida en el tiempo, generando estados de malestar que son la base de muchas alteraciones psicosomáticas como dolor de cabeza, gastritis, hipertensión, colón irritable...
Al igual que en los trastornos de ansiedad, es fundamental en el tratamiento de estrés el cambio en la forma de interpretar los distintos problemas de la vida cotidiana, como principal fuente de estrés. Asimismo, aprender a detectar las fuentes de estrés, así como priorizar y posponer, es básico.
Entrenar en habilidades sociales y especialmente en asertividad (denegar peticiones, hacer y recibir críticas, expresar opiniones…), cambios de hábitos de vida saludables, entrenamiento en técnicas de relajación, forma parte del paquete de medidas en el tratamiento del estrés.
Terapia de Pareja en Madrid
Terapia de Pareja en Madrid
En Avance abordamos las problemáticas emocionales, comunicativas y sexuales de la pareja mediante técnicas estructuradas y basadas en la evidencia. El terapeuta interviene en ámbitos como resolución de conflictos, mejora de la comunicación, manejo de expectativas, fortalecimiento de la intimidad y superación de disfunciones sexuales, promoviendo cambios concretos en pensamiento y conducta para superar dichas situaciones.
Terapia de pareja
El departamento de Terapia de Pareja, centra su línea de trabajo en varias áreas de intervención:
Intervención con parejas para mejorar su relación
Intervención con parejas en crisis
Adaptación al divorcio
Adaptación a la vida sin pareja
Ninguna pareja está blindada y protegida ante posibles problemas que van surgiendo, y sólo con una base trabajada de afectos, sentimientos, comunicación y tolerancia mutua, se pueden ir resolviendo en el día a día los conflictos, para que no se perpetúen en la relación, hasta cronificarse y desembocar en una crisis, que puede llevar a la ruptura.
Ante una crisis, como en casos de terapia de pareja por infidelidad, es necesario desarrollar habilidades, conocimientos y ponerlos en práctica para salir indemnes y continuar avanzando juntos.
Cualquier pareja puede pasar por un momento de crisis. Cuando esto ocurre no hay que precipitarse y tomar decisiones impulsivas, que nos lleven a un punto sin retorno. Si la pareja cree que no sabe cómo afrontarlo, y resolverlo, quizás es el momento de pedir ayuda a un profesional, que les ayudará a recuperar el rumbo de la relación.
El objetivo de la terapia de pareja, con un enfoque cognitivo-conductual, será identificar las áreas problemáticas dentro de la relación, los factores que originan y mantienen los conflictivos, la expresión de los sentimientos, el estilo de comunicación que existe en la pareja, los aspectos positivos que les unen, las interacciones que constituyen un intento de entendimiento, y establecer un plan de intervención estructurado, adaptado a cada caso concreto, y atendiendo a los problemas individuales que pueda presentar cada miembro, y que estén afectando a la relación.
¿EN QUÉ CONSISTE LA TERAPIA DE PAREJA?
La terapia de pareja consiste en términos generales en:
Entrenar en habilidades para comunicarse más adecuadamente
Aprender a manejar los conflictos
Aprender a discutir
Aprender a entender y aceptar al otro/a
Aumentar la satisfacción y los agrados mutuos
Aumento de actividades reforzantes para cada uno
Planificación del ocio
Entrenamiento en solución de problemas
Entrenamiento en autocontrol
Aumento de muestras de cariño y mejora de la relación sexual
Una parte importante, dentro del departamento de Terapia de Pareja, es el abordaje del proceso de separación y divorcio, trabajando en toma de decisiones, comunicación de la decisión al otro miembro de la pareja, intervención en mediación si fuese necesario, intervención y/o asesoramiento infantil y adaptación a la nueva vida.
Por último, dentro de este departamento, en Avance, también trabajamos con personas que no tienen pareja, entrenándoles principalmente en habilidades sociales, disminución de la ansiedad, adaptación a la sociedad, y dotándoles de los recursos necesarios para mejorar su calidad de vida.
Si necesitas ayuda para superar una infidelidad o fortalecer tu relación, nuestros especialistas están aquí para ayudarte.