Rabietas, oposicionismo, conducta antisocial
Las rabietas son manifestaciones conductuales que impiden al niño un adecuado manejo de las emociones y que pueden enmascarar otro tipo de problemas. Evolutivamente aparecen a los 2 años de edad y pueden durar más o menos, dependiendo del niño y del contexto. Si las rabietas o las conductas desafiantes se mantienen pasados los 3-4 años es importante evaluar las variables que están originando y manteniendo dichas conductas. Por ello, se debe trabajar de una manera integral, con pautas para padres, profesores y técnicas de autocontrol con el niño.
El oposicionismo y la conducta antisocial se manifiestan en la preadolescencia y adolescencia y es importante establecer los límites y normas de una manera adecuada y detectar las variables que le llevan al niño a dichas conductas desafiantes.
Autoestima y autonomía
La autonomía está directamente vinculada a la autoestima en los niños.
Cada etapa evolutiva lleva implícita cierto grado de autonomía, que se debe ir interiorizando para un correcto desarrollo del niño.
Habrá que evaluar en el/la niño/a:
• Hábito de sueño
• Hábitos alimenticios
• Hábitos de higiene
Dependiendo de la edad, cada niño/a deberá haber interiorizado una serie de conductas adecuadas a su momento evolutivo. Conseguir una adecuada autonomía en los niños, les motivará, generando una sensación de logro que propiciará un buen desarrollo emocional, aumentando con todo ello la autoestima, el rendimiento escolar, las relaciones sociales y el desarrollo de su personalidad.
Timidez y Habilidades sociales
Una parte muy importante en la vida de los niños es el área social, relacionarse y hacerlo bien es fundamental, las habilidades que cada niño poseen son distintas en función de la experiencia, de factores personales y de factores ambientales. Pueden aparecer problemas en las relaciones sociales y generalizarse a otros aspectos de la vida del niño.
Hay habilidades que se deben de desarrollar en grupo y otras a nivel individual; podemos tener buenas habilidades a nivel interpersonal, pero no desenvolvernos adecuadamente en el grupo, o al revés.
Cuando hablamos de Habilidades Sociales nos referimos a:
• Lenguaje No Verbal
• Lenguaje Verbal
• Comunicación
• Expresión de sentimientos
• Asertividad
• Saber decir NO
• Hacer y recibir críticas, etc
Realizaremos un entrenamiento en habilidades sociales en el que informaremos de cuáles son las respuestas adecuadas, practicaremos las mismas, modificaremos las conductas emitidas y buscaremos la generalización de esas nuevas formas de relación, más allá de ámbito terapéutico.
Las técnicas utilizadas son:
• Role-playing individual y grupal: desde una situación provocada en sesión, se le enseña conductas adecuadas para la resolución del conflicto.
• Grabaciones en video: para poder ver de una manera visual, los posibles problemas o carencias de las habilidades sociales.
• Autoregistros: para poder ver las diferentes situaciones que pueden provocar conductas problemas.
• Grupos de habilidades sociales: donde interactúan con un grupo homogéneo, para resolver y poner en práctica las habilidades aprendidas.
Problemas de sueño y alimentación
Durante los primeros años de vida, atendemos, principalmente, problemas relacionados con la alimentación y el ritmo de sueño, vigilia, así como dificultades con el cuidado físico y afectivo.
Son hábitos necesarios para un correcto desarrollo afectivo y conductual del niño.
Para tratar estos problemas marcaremos rutinas y hábitos en la familia, y daremos pautas especificas en función del problema (Poca/ mucha ingesta de alimentos, velocidad a la hora de comer, negativa a comer, alimentación restringida o poco variada, problemas para conciliar el sueño, sueño intranquilo, pesadillas, “visitas”, o llamadas constantes a los padres…)
Miedos, fobias y ansiedad
En los niños pueden surgir los miedos y ansiedad (ansiedad de separación, terrores nocturnos, enfrentarse a situaciones o personas desconocidas, etc.), y manifestarse de manera muy diversa dependiendo de cada niño.
Fundamentalmente trabajaremos con técnicas de control de ansiedad y afrontamiento a la situación/nes temidas, como la relajación, entrenamiento en autoinstrucciones, control estimular, entre otras.
Adaptación al divorcio
Cada vez es más frecuente en la sociedad, los procesos de divorcio en las familias, por lo que es necesario atender en este proceso al niño y dotarle junto con los padres, de pautas y herramientas adecuadas para poder llevar de una manera correcta el proceso, evitando e interviniendo en posibles problemas que pueden surgir en la adaptación de la nueva forma de vida.